La talla del diamante: sus diferentes fases técnicas

La talla del diamante: sus diferentes fases técnicas

Hoy en día, el trabajo del diamante conlleva cuatro fases sucesivas : el “clivaje” o el “corte con sierra”, el “desbaste”, la “talla” y el “pulido”. 

Solo un diamante puede tallar otro diamante.

El corte :

En otros tiempos, los diamantes importantes eran fragmentados por clivaje aplicando una lama sobre la cual el diamantista daba un golpe seco. Esa técnica era utilizada frecuentemente. Pero algunas veces la piedra se rompía al no detectarse las tensiones internas y las fisuras disimuladas.
A raíz de aquello, a principios del siglo XX, se han venido cortando con una sierra los diamantes.
Hoy en día, el corte con sierra del diamante ofrece la ventaja importante de poder sacar el mejor provecho posible de la piedra bruta según su peso.
Ésta etapa es larga : hay que contar con 6 a 8 horas para una piedra de un diámetro de 6 a 7 mm.

El desbaste :

La siguiente fase del trabajo consiste en dar al diamante una forma regular dotada de una cara superior e inferior : es el desbaste. El diamante bruto queda así ‟desbastado”. 
El desbaste se efectúa frotando dos piedras una encima de la otra : una esta sujetada en una especie de mandril y la otra fijada a un palo dirigido manualmente.
Con la abrasión producida los ángulos de la piedra van disminuyendo y el aspecto del diamante se avecina progresivamente de su forma de cono doble.

El facetado :

El facetado confiere a la piedra todas sus características.
Se engasta el diamante que se tiene que facetar en una tenaza llamada ‟dop” y colocado en un torno que gira entre 2000 Y 3000 vueltas/minuto untado con polvo de diamante mezclado con aceite.
La técnica del facetado requiere mucha experiencia : la disposición de las facetas, la colocación de cada ángulo son controlados únicamente a simple vista y con una lupa.
Las pérdidas ocasionadas por la talla del diamante son importantes y pueden alcanzar hasta 60% del diamante bruto.

El pulido :

El diamante esta por fin sometido al pulido.
La piedra fijada sobre el dop es pulida por fricción sobre otra parte del torno untado de polvo de diamante menos duro.